El otro día estuve escuchando la COPE de casualidad como aquel que no quiere la cosa, no, no la puse yo, estaba en casa de una persona mayor que lo tenia puesto para oír el Sorteo de la Once y después siguió la programación normal.
Fue entonces cuando mi intestino delgado y el grueso hicieron una Huelga japonesa (aunque sea una leyenda urbana) es decir, empezaron a trabajar mas de la cuenta con el consiguiente aglomeramiento de “exceso de trabajo” a las puertas del ano.
Lo que mis oídos oyeron fue acojonante, era como la canción de Merche “Una de cal y otra de arena”.
Por un lado que si en estas fechas hay que compartir, lo importante es celebrar el nacimiento de Jesús (tocayo mío) preocuparse por los que no tienen. Que no es capitalismo puro y duro, gastar por gastar.
Por el otro aconsejando regalos para navidad que si Play3 que si Wii para los niños. Las televisiones de plasma etc …
Entre los libros que anuncian y no sé si decir recomiendan, uno piensa va a decir la biblia, la nueva encíclica del papa, no sé el libro de Cocina Monacal de las Hermanas Clarisas (con lo que me gusta a mi un postre de las monjas) pues NOOOO!!! ninguno de esos, el libro que anunciaban era “Franco, mi padre” Memorias de Carmen Franco. Sencillamente acojonante, fue cuando yo exclame “¡Hostia!, mi padre!”¡coño! ¿no tienen con que pagar a los abogados por lo del Pazo de Meirás? (es una ironía, claro que tienen dinero, mangando 40 años…dime tú).
Ya puestos que haga una película, que le ayude Almodóvar y haga la secuela de “Todo sobre mi madre” pero en este caso “Todo sobre el cabrón reprimido de mi padre, que le hubiera gustado ser madre, Paca para los amigos”.
Luego ya con lo de la defensa de la familia es pá mear y no echar gota jeje todos tenemos familia joder, ¿ quien la ataca? pero eso…es otra historia… eso dá para otra entrada
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